Sólo el silencio.
No hay ningún sonido,
ni siquiera del viento sopla.
Los pájaros enmudecen y no trinan,
las cascadas se detuvieron
y ninguna gota cae,
las nubes están inmóviles
y alrededor los árboles no sueltan ninguna hoja.
La lluvia está flotando
y la luz del día jamás ha murmurando.
Toda está solemnidad
es para honrar tu llegada
Y, en medio del silencio
sólo yo parpadeo, con la mirada.
