miércoles, 28 de julio de 2010

LA MANZANA EMPÍRICO-TEOLÓGICA 

Recuerdo que en la preparatoria, durante la clase de filosofía, escuché sobre la teoría de las ideas de Platón. Yo no le di mucha importancia en aquel entonces, pero en al actualidad he adquirido una obsesión, la cual tiene que ver con esta teoría. 

Mi nueva manía consiste en imaginar, e idealizar una manzana que sea perfecta, jugosa, apetecible e incorruptible. Una manzana “eidolón”, el prototipo, el estereotipo, el modelo o paradigma de toda manzana existente, que represente a todas las del mundo, que sea identificada como la “manzaneidad”. Esta manía me vino a causa de que todas las manzanas que he probado me han sabido amargas, agrias, insípidas e inodoras. Aunque he tomado refrescos y jugos de esta fruta, sin embargo, no he quedado satisfecho. 

La primera manzana que imaginé fue la que le dio la serpiente a Eva, a ésta la llamé “la manzana de la tentación y de la disyuntiva”. En esa época fue una gran protagonista por todo el papel que jugó en esa circunstancia. Imaginen a un fruto que tenga la capacidad de hacer distinguir a los hombres, el conocimiento de lo que es bueno y malo y aún más, el poder de efectuar un cambio fisiológico en toda la humanidad, de convertir sus cuerpos inmortales a mortales. Esta manzana me pareció totalmente divina y favorita desde el principio. Quizá algún día pueda saborearla, y así dar principio a otro drama humano. 

Otra poma que también me impresionó, pero que desde luego, no quise escoger para mi modelo ideal, fue “la manzana de la discordia”. Esta manzana de oro e inmortal, fue utilizada por la diosa Eris para un fin maligno, pues provocó desacuerdos entre las diosas más hermosas del olimpo e hizo que mostraran pasiones humanas que son indignas de seres divinos como ellas, porque tuvieron disputas de toda clase. 

En Europa hubo otra manzana que le llamo “la manzana alquímica”. Ésta se menciona en la obra de “el Ouroboros gramatical”, libro escrito por un alquimista y gramático medieval, en el cual sostenía una tesis bastante extraña, pues afirmaba que toda la humanidad hablaba una misma lengua, con una misma estructura gramatical y que todas las demás lenguas dependían de esta estructura. Pero lo interesante de esta obra, es que este alquimista-gramático, con conocimientos de botánica oculta, cultivó un árbol de manzanas, el cual solamente dio dos manzanas, de las que se quedó con una. Estas manzanas eran peculiares, pues tenían poderes portentosos, por ejemplo, si alguien se comía esta fruta podía hablar y entender cualquier idioma, hasta el de los animales, las plantas y el agua, inclusive. Otro poder que tenía era el de mandar a las cosas; si querías que una silla se moviera, no ibas y la movías con la mano, sino que lo hacías con el poder de las palabras; solamente decías: “muévete silla” y la fuerza de la palabra la movía, hasta se podía ver como chocaban las letras cuando la silla se movía. Otra cualidad era que si un mudo la mordía, éste podía hablar de inmediato. Estas eran las virtudes maravillosas de semejante manzana alquímica. 

Una poma protagonista de un cuento infantil, la nombro: “la manzana venenosa”, aunque no sé por qué la menciono, pues es la manzana antípoda, malvada y hermana de la manzana de la discordia. Sin embargo, hay que tener en cuenta que le fue puesta veneno en su vientre y ella no pudo hacer nada para evitarlo, porque la maligna bruja la engañó con distintas estratagemas, diciéndole que le inyectaría ambrosia de la inmortalidad como a su hermana (la manzana de la discordia) y que se volvería dorada e inmortal. Pero su destino de ésta, fue morir a mordidas por la ingenua de Blanca Nieves.

La siguiente que les voy a mencionar, le llamo “la manzana de Newton” pues ayudó a comprobar la ley de la gravedad, cuando cayó en su cabeza, mientras éste se encontraba descansando en un manzano, por lo cual llegó a ser famosa (pero la ley), no la pobre manzana que fue ignorada y que la historia nunca ha mencionado su nombre; tal vez porque sirvió como medio y no como fin.

Sin embargo, es importante notar y darse cuenta de la significación de esta fruta en la historia de la humanidad, por qué no hemos visto una pera que sea famosa, o una sandía, melón o papaya. No sé por qué motivo la gente ha dudado de la capacidad de las nobles manzanas, si han sido excelentes protagonistas en la historia de la humanidad y hasta fueron valientes para morir de un flechazo a manos de arqueros y magos, nada más pregúntenle a Robin Hood y Guillermo Tell que han asesinado con sus saetas a miles de manzanas de todas las razas: amarillas, doradas, rojas, verdes y azules. En estos ejemplos hemos visto la valentía de las manzanas que nunca claudican ante el peligro, ni ante ninguna disyuntiva o aporía que se presente en su camino, hasta han sido partícipes de acertijos lingüísticos y preguntas capciosas. Además, podemos ver a nuestra protagonista en las reflexiones lingüísticas de Chomsky, Reichenbach y Quine. En los enunciados de R. Thom, y en la teoría behavorista del sentido de Bloomfield. ¿Qué habría motivado a Martha chapa a pintar tantas manzanas? ¿Será que ella desayunara, comiera y cenara esta fruta? ¿O tal vez, haya tenido en sus manos la manzana de la discordia? o como yo, quiso idealizar a la manzana perfecta inexistente en el mundo real, imposible de dibujar y pensar.

Para mí es importante reivindicar a esta fruta empírico-teológica, pues ya la hemos visto en manos de la serpiente, Adán, Eva, Eris, la bruja… En la cabeza de Newton y otras personas anónimas, en el hocico de una vulgar cochinita pibil, en las saetas de Robin Hood y Guillermo Tell, (que las han dejado como manzanas Vudú) y en el topos uranos de Platón. Sin embargo, debemos recordar y nuca olvidar que una manzana, la cual sustituya a todas las manzanas, pronto vendrá, sí, a nuestro entendimiento y a nuestra razón, y sabremos, y conoceremos, y comprenderemos que todas las manzanas que antes comimos y saboreamos, no eran reales, sino sombras de esta gran manzana empírico-teológica que está por venir…

MADRE TIERRA

MADRE TIERRA

En cada amanecer, dentro del alba dorada,
exhalo tu perfume áureo sabor a vida;
cuando rompe la luz sus destellos cristalinos
y el horizonte de toda criatura respira esperanzas.

Veo el cielo azul de Vanini,
las nubes, el mar; todo es naturaleza divina
y siempre que estoy sano acaricio un árbol,
mientras el viento peina su melena leónica.
¡Cuanta pureza panteísta renace cíclicamente!

¡Oh madre tierra!
en todo momento sabemos que somos tus hijos
y que tienes vida, una vida extraña,
porque es diferente a la de la planta, el animal y el hombre.

Ya Marcillo ficino habló de tus pelos,
de tus dientes y de tus huesos.
Geordano Bruno mencionó que eras un gran animal
de sangre caliente y dotado de razón.
Robert Fludd afirmó que eres un monstruo viviente
y quien no lo crea, que lea las piadosas páginas
del Zend Avesta.

Por esta razón alzo mis brazos
hacia tu horizonte inalcanzable,
para saludarte y al instante me pregunto:
¿Cuándo fue la última vez que hablaste con tu voz telúrica
a un ser mortal?


¿Quién ha escuchado tus gemidos primigenios?
¿Nunca te imaginaste que tus propios vástagos
te estuvieran destruyendo?
¿Cuándo has llorado ríos sabor a sal?
¿Cuándo has sangrado lava?

Al medio día veo, otra vez, tu faz ingente
llena de valles, ríos, selvas, desiertos, mares;
todos tus elementos destruidos, contaminados;
Pero aún así, montañas ciclopeas se realzan
Imponentes besado el cielo.

En el crepúsculo incierto observo
ruinas de ciudades ultramodernas,
países fantasmas y desolados,
hecatombes y sociedades distópicas.
Y tus últimos hijos peleando la guerra
de la primera y la postrera tecnología;
una guerra con piedras y palos.

Mientras tú lanzas tu último gemido,
y mueres…

martes, 27 de julio de 2010

ACERTIJO...

ACERTIJO...
¿?
Oscurecer el lenguaje
en sentencias y oraciones místicas;
creando incógnitas subrepticias
con artificios dedálicos,
obligando a discurrir profundidades lingüísticas
en duelos verbales
que ocultan el significado de lo simple,
escondiendo el origen de lo sencillo,
jugando con palabras;
[d]esestructurando [e]l [l]enguaje
con frases ingeniosas:
acertijos, dilemas, paradojas,
aporías, disyuntivas, rompecabezas,
criptogramas, jeroglíficos,
anacandados, adivinanzas,
charadas, palabras capciosas y misteriosas.

¿Quién ha resuelto enigmas milenarios en este mundo paradójico?
¿Quién ha desplegado el rollo papírico de lo inefable e incomprensible?

¿Imotep, Etán, Calcol,
Darda, Sansón, Salomón,
Homero, Heráclito, Sófocles,
Platón, Licofrón o Sótades?

¡Sólo hombres!

En la eternidad final, Dios-Ja, revelará,
por voces proféticas de esfinges tebanas
el más ingente acertijo
jamás resuelto, jamás escuchado
el cual será “EL ENIGMA DE LO ABSOLUTO”.