viernes, 21 de febrero de 2014

Ése llegar a ser es tuyo. Percibo tu presencia.
Ese latir del amor hace ruidos palpitantes que traspasan el umbral
Los colores reaparecen en el olvido de lo real.
Atmósfera omnicolor,
Luz y más luz: lo tangible, el sueño.

Una luna plateada circunnavegante
Se adentra en un mar figurado e ilusorio.

Un espejo de agua,
Un sueño-realidad.


Tú cerraste mis ojos.

MEMORIA DE TI

Quisiera otra escalera imaginaria crear
                                                               Subir a tu memoria.

¿Cómo bajar, cómo salir de esta prisión cranial?
                                                                              Inmundicia.

¿Soy yo el mismo miedo?

Miedo de mí mismo que rompe lo tangible;
Que rompe la “Yoidad”
Explosión del descubrimiento.
                                               Encanto

Pensamientos-remolinos. Vórtices de reflexión
Inhumanidad sin recuerdos, imágenes rotas.
                                                               Desaparición.


CUANDO NAZCAN ÁRBOLES PODRÉ CAMINAR…

EMERGER…


Penumbra, más cercanía resplandeciente
Reverderación y más resurgir de esa reminiscencia,
De este recuerdo tormentoso, desdibujado de la emoción del espanto, del terror.

Una lápida…

Después, calma, misterio curiosidad felina.
Tu encanto en delicado rostro; palidez deslumbrante de otro mundo
Luz de piel, ojos inmóviles
Solo tus labios de escarlata brillan.

Berenice. Tú estás a mi lado.

domingo, 16 de febrero de 2014

A EXPENSAS DEL CORAZÓN

A expensas del corazón
Ella se vuelve luna.
La marea sube sobre las olas
Y la espuma de sal se hace efervescente.
Posidón alza sus brazos,
Su tridente tiembla, el mar se enfurece
Y después hay calma y luego hay realidad.


Nubes inconclusas
Que jamás lloran piden humedad,
Piden tristeza, piden lágrimas.
Un corazón enterrado en la arena
Palpita emociones.

Después ella abre la puerta…

MÁS ALLÁ DEL MAR DORADO

Más allá del mar dorado donde hay descanso de la vida
Donde las gaviotas simulan la blancura
Y pronto se llevan el sol.

Peces irreconocibles
Se muestran leales al encuentro,
Dos mariposas acuáticas cantan la verdad.
Luz violeta de tus ojos
Inaudibles gritos que el viento lleva
Hacia la orilla de una sombra humana
Que a mitad del deseo cae en la arena de la playa.

Caminar del llanto que en la noche se vuelve pálido,

Iluso y estelar.

PEQUEÑA MARIPOSA

Pequeña mariposa que con alas de papel vuelas y volver.
Tu suave aleteo nunca puede fenecer
Aunque encerrada dentro de un círculo de fuego estés
Sigue volando sin caer.

Aunque tus alas se quemen en este anochecer
Con ellas alumbra mi triste amanecer
Cayendo en mis brazos

Precipitándote hasta siempre desaparecer.