A expensas
del corazón
Ella se
vuelve luna.
La marea
sube sobre las olas
Y la espuma
de sal se hace efervescente.
Posidón alza
sus brazos,
Su tridente
tiembla, el mar se enfurece
Y después
hay calma y luego hay realidad.
Nubes inconclusas
Que jamás
lloran piden humedad,
Piden tristeza,
piden lágrimas.
Un corazón
enterrado en la arena
Palpita emociones.
Después ella
abre la puerta…
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